Estracto de "Feng Shui evolutivo" capitulo 1.
Abrir nuestros ojos a la mirada del Feng Shui.
Para comprender el feng shui y aplicarlo debemos abrir nuestros ojos a él, cuantas veces habremos oído aquella frase de Ramón de Campoamor: “Todo es según el color del cristal con que se mira”, lo atribuimos a que si vemos la vida con pesimismo nuestra vida es más triste y si la vemos de color rosa podemos cambiar nuestra vida a mejor. Hay gran parte de verdad, pero la frase a mí me gusta interpretarla de otro modo:
Imaginemos que tenemos un cristal de color verde a través del cual vemos una habitación, todos los objetos de color verde desaparecerán literalmente de nuestra vista, como el camuflaje de un camaleón. Si este cristal es de color rojo sucederá lo mismo con los objetos de ese color… Si alguien en un momento dado nos cambia el cristal por uno transparente aparecerán nuevos objetos a nuestro alrededor que antes no veíamos pero que estaban allí, solo que no los percibíamos como tales. Esto es lo que hace el feng shui con nuestro hogar, cambia el cristal por uno transparente y los objetos, formas y colores de nuestro alrededor los vemos no solo diferentes, sino que muchas veces descubrimos algunos que no recordábamos que estaban allí o que no los “veíamos”. Al descubrirlos y saber cómo interpretarlos descubrimos a la vez aspectos de nuestra vida que estaban ocultos en la forma de experiencias no buscadas que nos sucedían al azar, experiencias que a su vez nos ayudan a evolucionar pero que cuando son difíciles no podemos comprender por qué nos ocurren.
Nuestros hogares, cuando sabemos conocerlos, nos indican que parte de nuestra vida vamos a necesitar mejorar en el momento actual y no solamente eso sino que además, si conocemos el feng shui podremos arreglar o reparar aquellas afectaciones de nuestros hogares que se convierten en experiencias difíciles de nuestra vida.
Al principio, cuando una persona ve analizado el plano de su hogar o conoce un poco de feng shui por primera vez, muchas veces se sorprende y preocupa cuando descubre que algunas cosas que hay en su hogar le están afectando determinadas áreas de su vida, y además se identifica con que esas áreas están yendo mal en esos momentos, o incluso han ido mal durante muchos años. Muchas veces me dice, voy a tener que marcharme de mi hogar, tengo que irme de aquí!!
No solo les digo que no será necesario, por lo menos no de entrada, sino que no es bueno marcharse como una huida puesto que donde vayamos probablemente elegiremos alguna afectación en la misma zona aunque de entrada no nos lo parezca, puede resultarnos oculta a nuestros ojos pero luego “aparecer” de nuevo cuando nos hayamos instalado en la nueva casa… por lo tanto la solución no es huir sino, mirar de frente la afectación y luego resolverla. Por ello cuando descubras una afectación…alégrate!! Acabas de cambiar tu cristal por uno transparente!! El primer paso para cambiar tu vida ya está dado, hasta ahora no conocías el problema, el segundo paso es arreglarlo en tu casa actual y así se arreglará en tu vida, más adelante si tu destino está en otro hogar, éste se manifestará a tu alrededor y podrás cambiarte fácilmente, y la nueva vivienda reflejará también tu estado interno de aquel momento.
En este libro irás descubriendo como tu hogar te acompaña en tu evolución como persona y como mejorando tu entorno estás mejorando tu mismo, pero lo fantástico es que no solo mejoras tú, sino también todas las personas que viven contigo, esto aplicado a tu pueblo, tu ciudad o tu país imagina como puede producirse un cambio de conciencia interior con la ayuda de armonizar nuestro exterior mediante el feng shui.
Pero empecemos por el principio… TU. Este libro esta creado para ti, para que aprendas a acompañarte del entorno favorable para tu evolución.
Aprenderás a conocer tu hogar y así te conocerás a ti mismo, cómo y por qué elegiste una vivienda con unas determinadas limitaciones que produjeran unas experiencias en tu vida que te llevaran a desarrollar unos aspectos de tu Ser.
Para ello te enseñaré las herramientas básicas del feng shui, algunas ya las habrás oído, otras te las mostraré por primera vez, pero en cada una de ellas descubrirás como pueden enseñarte a ver tu hogar de un modo completamente distinto y eso te llevará a ver los acontecimientos de tu vida no como hechos aislados, sino como parte de un plan de evolución que llevará tu vida a la plenitud.
Si hoy este libro ha llegado a tus manos es porque es el momento de despertar y abrir tus ojos al feng shui para ver, conocer y crear nuevamente tu vida y tu destino.
Ese destino lo contemplan en China como los tres tipos de suerte.
El camino del crecimiento y la evolución de la humanidad vienen determinados por esas tres suertes.
La suerte del cielo, (la energía de nuestro universo) que corresponde a las elecciones tomadas desde nuestra alma, determinan el lugar de nuestro nacimiento, el país, la ciudad, nuestra familia y nuestro cuerpo físico, con las limitaciones o cualidades innatas en el.
La suerte del hombre, (la energía de nuestra mente y nuestras emociones) sería el despertar de la conciencia humana mediante la mente, elegir cambiar nuestra suerte y nuestro destino mediante nuestro poder personal, el trabajo perseverante, la constancia y la fuerza interior.
La suerte de la tierra, (la energía de nuestro entorno, el nivel vibracional de nuestro espacio físico), aquí es donde entra el feng shui.
Cuando equilibramos nuestra energía del entorno donde estamos, conseguimos que las otras energías se equilibren también acelerando así nuestro proceso de crecimiento y evolución. En realidad toda la energía es una y es por ello que cuando se produce un cambio energético en una de ellas, las otras dos se influencian de ello. Esta es la “magia” que se experimenta con el feng shui, pero en realidad no es mágico, sino una ciencia, un arte que consigue equilibrar la energía de nuestro entorno, facilitando que ésta fluya a un nivel vibracional que alienta nuestro desarrollo.
CREAR ESPACIO
El paso previo a empezar a mostrarte las herramientas que tiene el feng shui para producir este cambio es crear un espacio para poder introducir nuevas experiencias en tu vida. Es preciso disponer de vacío para poder crear, la energía necesita moverse en libertad a través de nuestros hogares y a la vez dentro de nosotros. Esa energía vital en feng shui la denominamos “Chi” y cuando el Chi fluye libremente en nuestros hogares también lo hace dentro de nuestro Ser.
¿Cómo podemos crear este espacio? Parece algo muy sencillo, pero no lo subestimes es muy poderoso, para crear ese espacio en nuestro hogar necesitamos deshacernos de los objetos que no necesitamos, empezaremos pues por limpiar, ordenar y tirar todo aquello que está ocupando un lugar en nuestra casa (y en nuestra vida) y que ya no es necesario… te sorprenderás de cuantas cosas acumulas que no necesitas y cuantas cosas guardas que para ti no tienen ninguna utilidad, pero están allí estancadas en tu casa y podrían servir para que otras personas las pudieran utilizar. Al encontrarse los objetos inmóviles allí, se estanca la energía y de ese modo la privamos de su movimiento natural de fluidez, por lo tanto eso produce que del mismo modo tampoco fluya hacia nosotros cuando necesitamos nuevas experiencias y entonces nos quedamos atascados en un pasado conocido pero que no nos favorece. Deshazte de lo innecesario y verás como el fluir de la vida te da todo cuanto necesitas…
RECONOCER LAS AFECTACIONES
Si pensamos en la energía vital, el Chi, como una corriente de aire y agua que se unen y crean un nuevo movimiento de la energía, comprenderemos que es lo que necesitamos para hacer que ésta fluya correctamente.
Las palabras feng shui, significan esto: “viento y agua”, y el modo como el Chi entra en nuestros hogares es como el viento (el aire) y se mueve a través de los objetos como el agua. Es decir entra en cualquier lugar, ya que el aire penetra en todas nuestras habitaciones y además se mueve en ellas tendiendo a rodearlas, del mismo modo que si el agua entrara en una habitación tendería a rodear los muebles y filtrarse en los rincones. Pero imagina que hubiera una pendiente, un escalón, un desnivel haría que circulara más rápidamente en algún lugar y no pudiera llegar a algún rincón de la habitación, es decir se escaparía demasiado rápido. Si tenemos la visión de este movimiento podremos imaginarlo en nuestros espacios, si hay desorden y objetos en medio de las habitaciones no será bueno, pues el Chi quedará retenido y bloqueado en algún lugar, o “taponado”. Si por el contrario la habitación está muy despejada tenderá a circular demasiado rápido, si tenemos una ventana y una puerta creando una corriente de aire, el Chi circulará muy deprisa y no llegará a toda la habitación. Para conseguir el equilibrio primero debemos reconocerlo, imaginar esa entrada de agua en las habitaciones que rodea nuestros muebles y que circula a la velocidad de aire nos ayuda a “verlo”, tanto si tenemos una corriente de aire muy rápida o si es una habitación muy cerrada y con mucho objetos acumulados, en ambos casos se encontrará desequilibrada, en el primer caso se escapara rápidamente la energía y en el segundo se estancará.
Además de la velocidad y correcta distribución del Chi a través de nuestras habitaciones también encontraremos en nuestros hogares distintas afectaciones que pueden influirnos de uno u otro modo, a continuación te nombraré algunas.
Visualiza tu hogar como un ser vivo, y los elementos que contiene también y así podremos ver de un modo diferente nuestra casa.
La puerta de entrada. La boca del hogar.
Según la escuela de la forma, que es la que yo practico y te mostraré en este libro, la puerta de entrada a nuestro hogar determina la dirección y la entrada de energía más importante. Por lo tanto debemos tenerla despejada para facilitar al Chi la entrada y potenciarla con diferentes objetos que integrados en la decoración no parecerán nada extraño para que la energía entre y se “quede” en nuestro hogar.
Una alfombra de bienvenida, un móvil o una esfera de cristal tallado, alguna planta natural o una luz indirecta pueden realizar esta función.
Evitar espejos enfrentados a la puerta de entrada, sin embargo un espejo puede resultar muy bueno en la pared lateral de la entrada sobre todo si tenemos un baño en ese lateral, el espejo colocado en la pared que da al baño nos contrarresta el efecto negativo de éste. Si el final de una escalera, por ejemplo en una casa de diferentes plantas desemboca directamente en nuestra puerta de entrada, es conveniente colocar algún mueble, murete o separación mediante algún objeto o planta para que la energía no circule con demasiada rapidez fuera de nuestro hogar empujada por el efecto de arrastre de las escaleras.
Las ventanas. Los ojos de nuestro hogar, la mirada al exterior. Son también entradas de energía y por supuesto salidas, es conveniente tenerlas cubiertas por cortinas, estores o persianas, pensad que si no, es como tener siempre los ojos abiertos, sin unos párpados que podamos cerrar cuando estemos cansados y que puedan proteger nuestra mirada. Sobre todo por la noche cerremos las cortinas para proteger las ventanas de nuestro hogar y si nos gusta que entre la luz, por las mañanas podemos dejarlas abiertas para que la energía y la vitalidad del sol entre en la casa. También en nuestras ventanas podemos colgar alguna esfera de cristal tallado que modelará la circulación del Chi de forma correcta, si necesita que vaya más lento lo hará y si necesita potenciarlo también lo hará.
Las vigas o cualquier elemento colgado del techo y que está sobre nosotros, como ventiladores, lámparas grandes y punzantes pueden afectar nuestro bienestar.
Los bajantes, tuberías, etc. Arrastres de energía muy habituales en los hogares. Deberán ser potenciados mediante, colores, formas objetos de modo que contrarrestemos la pérdida de energía, lo iremos viendo más adelante.
Las escaleras. Desniveles energéticos, pérdidas rápidas, depende mucho de donde terminen. Ya hemos hablado de lo que ocurre si terminan en la puerta de entrada, en el caso de cada escalera podemos mediante la decoración suavizar su efecto.
Los desniveles. En menor medida que las escaleras, pero pueden crear desequilibrios, los evitaremos y suavizaremos también.
Los baños. Pérdidas de energía, dedicamos todo un capítulo a los baños, para conseguir equilibrarlos. De hecho lo ideal según el feng shui sería que se encontraran fuera de nuestros hogares, hoy en día es impensable, por cuestiones de comodidad pero en China según el feng shui los ubicaban fuera de la casa por ser conocedores de la mala influencia dentro del hogar, nosotros vamos a equilibrarlos correctamente para que no suframos su pérdida.
Bueno, ya estás empezando a ver tu hogar de un modo diferente. Puede que ahora empieces a pensar en todas estas cosas que te afectan y que no sabias y eso te cree un problema, pero no es así. Cuando descubrimos los “problemas” estamos a un paso de la solución, lo bueno es que ahora los conoces, a lo largo de este libro te indicaré como resolverlos y verás como al hacerlo en tu hogar y descubrir cómo te estaban afectando en áreas determinadas de tu vida puedes también cambiar esas circunstancias de tu vida desfavorables en esas áreas.
Tu hogar es un reflejo de ti, cada habitación, cada rincón cada mueble es un parte de ti mismo, reflejada en el exterior. En tu hogar hay un lugar que habla de tu economía, de tus relaciones personales, de tu salud, de tu creatividad y motivación, de tu vocación… vamos a descubrir en qué lugar de tu casa se encuentra cada una de esas áreas, si tiene o no alguna afectación que pueda impedir que se manifieste esa parte de tu vida en toda su plenitud y cuando lo sepamos, lo resolveremos para que tu Ser pueda manifestarse plenamente en esa parte de tu vida. Acompáñame a lo largo de este libro para ver a través de tu hogar el modo de descubrir TU mejor YO.
